¿Cuál es tu Net Promoter Score (NPS)?
¿Qué es un NPS? ¿para qué sirve? y ¿cómo se calcula? Descubre las respuestas a estas preguntas y mejora tu servicio de atención al cliente con una buena...
La tasa de rebote o bounce rate es un indicador de rendimiento del sitio web del que se habla con frecuencia pero que sigue siendo confuso. Es un tema que plantea varias preguntas: ¿qué es una buena tasa de rebote? ¿Cómo se calcula? ¿Cómo se mejora o se reduce? Averigüémoslo juntos.
ÍNDICE
Tasa de rebote - definición
La tasa de rebote, o bounce rate, se refiere al porcentaje de visitantes que abandonan un sitio después de ver una sola página sin hacer clic en ningún sitio.
Por ejemplo, una tasa de rebote del 50% significa que uno de cada dos visitantes abandona el sitio sin mirar ninguna otra página.
💡 Ten cuidado de no confundir la tasa de rebote con el porcentaje de salida: la primera se refiere a los visitantes que sólo han visto una página del sitio, mientras que la segunda representa el número de veces que una página fue la última de una sesión.
El porcentaje de salida no tiene en cuenta el número de páginas visitadas por el visitante antes de abandonar el sitio.
Para mejorar la tasa de rebote, es necesario conseguir que los usuarios visiten otras páginas del sitio. A continuación veremos cómo.
¿Por qué analizar la tasa de rebote?
Este indicador proporciona mucha información sobre el rendimiento de tu sitio. Ayuda a comprender el comportamiento de tus clientes potenciales y el atractivo de tus páginas.
El análisis de la tasa de rebote saca a la luz la eficacia de tu sitio, como el nivel de usabilidad, la velocidad de carga de la página, la UX, la relevancia del contenido, la eficacia de las llamadas a la acción o call to action, etc.
En otras palabras, te permite identificar los factores que hacen que los usuarios abandonen rápidamente su sesión y corregirlos.
Para ello, es posible observar la tasa de rebote en general, por página, por tipo de dispositivo e incluso por zona geográfica.
Cómo calcular la tasa de rebote
La tasa de rebote se calcula dividiendo el número de visitantes que sólo vieron una página por el número total de visitas al sitio. El resultado debe multiplicarse por 100 para obtener un porcentaje.
Por ejemplo, si de 1000 visitas el sitio registra 520 sesiones en las que sólo se ve una página, la tasa de rebote es (520/1000) x 100 = 52%.
Según el nivel de análisis deseado, es posible aplicar esta fórmula a todo el sitio o a una página, durante un periodo determinado.
Sin embargo, no es necesario realizar este cálculo manualmente. Con tan solo unos pocos clics, puedes encontrar esta información en Google Analytics. Tienes varias posibilidades:
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Puedes ver la tasa de rebote total yendo a Audiencia > Resumen.
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Para verlo por dispositivo utilizado por los usuarios, accede a Audiencia, y luego a Dispositivos móviles > Resumen.
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Puedes conocer la tasa de rebote de las páginas individuales en Audiencia > Comportamiento > Nuevos vs. recurrentes.
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La tasa de rebote por zona geográfica se puede encontrar en Audiencia > Información geográfica > Ubicación.
En general, una tasa de rebote elevada se interpreta como una señal negativa. Por ello, los webmasters y los proveedores de comercio electrónico tratan de mantener este indicador bajo. Sin embargo, esto está lejos de ser una verdad absoluta.
De hecho, no existe una regla precisa para calificar una tasa de rebote como buena o mala. Depende de varios parámetros.
Para entenderlo mejor, veamos lo que informan los estudios.
Cifras clave de la tasa de rebote
De media, la tasa de rebote en el comercio electrónico se sitúa en torno al 54,5%. En otras palabras, en la mayoría de los casos, una de cada dos personas no consulta más de una página de los sitios que visita.
Sin embargo, los estudios sobre las tasas de rebote han demostrado que este indicador varía considerablemente según el tipo de sitio, el sector analizado, el tipo de dispositivo utilizado por los usuarios y el origen del tráfico.
Las diferencias entre las tasas de rebote de un blog, una tienda online y una enciclopedia online pueden ser considerables. Del mismo modo, la tasa de rebote de una página de producto puede ser muy diferente a la de una página web.
Un estudio revela que la tasa de rebote es mayor entre los usuarios de móviles (49%) que entre los de ordenadores (45%).
Según SEMrush, una tasa de rebote óptima está entre el 26% y el 40%. Entre el 41% y el 55%, es bueno. La media global se sitúa entre el 56% y el 70%. Por encima del 70%, la tasa de rebote se considera problemática.
Por supuesto, no son valores universales. Son simplemente puntos de referencia para ayudarte a posicionar tu sitio en relación con la media.
De hecho, la tasa de rebote por sí sola no puede medir el rendimiento de un sitio. La interpretación de este indicador debe tener en cuenta varios factores, como la naturaleza del sitio y el objetivo de cada página.
Evidentemente, una tasa de rebote elevada no es necesariamente una señal negativa. Lo más importante es si se han cumplido las expectativas de los visitantes, si el sitio ha logrado su objetivo. Lo más importante es satisfacer las necesidades de los visitantes.
Cómo mejorar la tasa de rebote
Antes de intentar reducir la tasa de rebote, es necesario entender por qué es alta. Para ello, es necesario realizar algunas comprobaciones.
1. Cuidado con los clics trampa
Esta frase se aplica a los títulos y las meta descripciones engañosas. De hecho, estos dos elementos se muestran en los resultados de Google y sirven para dar a los usuarios una visión general del contenido de una de tus páginas. De este modo, podrán juzgar si el sitio cumple o no sus expectativas.
Es aconsejable optimizarlos para invitar a los usuarios a hacer clic en ellos, pero hay que tener cuidado de no exagerar creando expectativas que no se cumplirán. De lo contrario, tu sitio web atraerá a los visitantes, pero éstos se marcharán rápidamente, lo que provocará una alta tasa de rebote.
2. Enlaces internos
¿Pueden los visitantes pasar fácilmente de una página a otra? ¿Tienen acceso a las páginas de productos desde las páginas de categorías?
Hay que saber que los usuarios quieren obtener una respuesta lo más rápida y sencilla posible. Si la navegación en tu sitio es demasiado exigente, lo abandonarán rápidamente.
Por esta razón, se recomienda optimizar la estructura de tu sitio. Asegúrate de dotar a tu sitio web de una navegación fluida y lógica.
⚓Lectura recomendada: 5 consejos para una mejor navegabilidad
3. Diseño atractivo
Para tres de cada cuatro personas, el diseño es un criterio esencial para juzgar la seriedad y credibilidad de un sitio (fuente).
Si la presentación es poco profesional, los visitantes abandonarán rápidamente tu sitio.
Por lo tanto, para ofrecer una experiencia de usuario agradable, asegúrate de que tu contenido está bien espaciado para que sea fácil de leer. Elige un tamaño de letra suficientemente grande y utiliza imágenes de calidad. Evita los colores agresivos y el uso excesivo de banners y ventanas emergentes.
👉Sugerencia de lectura: Cómo elegir los colores adecuados para tu sitio web
4. Velocidad de carga de la página
Según un estudio realizado por Google, el tiempo de carga tiene un fuerte impacto en la tasa de rebote de un sitio.
Una lentitud de 1 a 3 segundos es suficiente para aumentar la tasa de rebote en un 32%. Esta tasa puede alcanzar el 90% si el tiempo de carga es de 5 segundos.
Por ello, aumentar la velocidad de carga de la página ayuda a reducir la tasa de rebote.
5. Compatible con el móvil
La gran mayoría de los compradores de hoy en día utilizan dispositivos móviles para navegar por internet. El hecho de que un sitio no se visualice correctamente en el móvil puede conducir a una alta tasa de rebote.
Para remediar este problema, es aconsejable asegurarse de que tu sitio web es responsive o está optimizado para dispositivos móviles. Esto significa que las páginas pueden visualizarse correctamente en todas las resoluciones de pantalla.
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Este artículo ha sido traducido y adaptado del original: Taux de rebond : qu'est-ce que c'est, comment le calculer et l'améliorer ?
06/09/2022
